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Los datos de profundidad de imágenes en 3D proporcionan información importante en odontología o en la toma de medidas antropométricas de la espalda o los pies, por ejemplo.

El procesamiento industrial de imágenes se aplica en un variadísimo abanico de sectores que abarca desde el control de calidad hasta la automatización.

No pierden detalle: las cámaras IDS identifican vehículos, comprueban el tráfico o ayudan en la inspección de vías ferroviarias y de carreteras.

En tecnología médica el procesamiento de imágenes resulta imprescindible. Las cámaras IDS proporcionan datos por ejemplo para fines de diagnóstico en oftalmología u odontología.

El procesamiento de imágenes se utiliza por ejemplo en los controles de acceso o en la vigilancia de espacios o de exteriores de recintos.

Ya sea para fines de investigación o de entretenimiento, las cámaras IDS permiten hacer un seguimiento de los ojos o de los gestos.

Las funciones de las cámaras IDS son muy útiles en distintas fases de la producción, como en la de comprobación de la integridad o la detección de defectos.

Tocar las estrellas con las cámaras IDS: el procesamiento de imágenes muestra información que es difícil o imposible de captar para los humanos.

Desde la inspección en líneas de producción hasta el mando de sistemas completos, estas cámaras contribuyen a la eficiencia de los procesos.

Compactas y potentes: las cámaras IDS se pueden integrar fácilmente en pequeños aparatos, como escáneres manuales u otros sistemas portátiles.

Gracias al procesamiento de imágenes se pueden por ejemplo registrar volúmenes de visitantes y hábitos de los clientes, además de controlar los accesos.

Acero, papel, tejidos... las cámaras IDS no pierden de vista el objeto inspeccionado y desvelan por ejemplo fallos de material o suciedad.