IDS apuesta por la sostenibilidad en sus envíos
El uso inteligente de las materias primas protege el medioambiente y mejora la rentabilidad
Los residuos plásticos son uno de los problemas más importantes del siglo XXI. Y este problema no tiene tanto que ver con las materias primas o los procesos de producción utilizados, sino con el hecho de que el 32 % de los envases de plástico que hay en el mundo no se recuperan (mediante deposición en vertederos, combustión o reciclaje). Llegan de manera incontrolada al medioambiente, donde pueden tardar siglos en descomponerse del todo. Primero, el plástico se descompone en partículas cada vez más pequeñas, los llamados microplásticos, que a través de la cadena alimentaria acaban penetrando en el cuerpo humano.
Por eso la mejor estrategia para reducir los residuos plásticos en el mundo — por ejemplo, los que contaminan nuestros océanos— es, sin duda, dejar de usar productos plásticos y sustituirlos por alternativas 100 % biodegradables a base de materias primas renovables, como por ejemplo el papel. Consciente de su gravedad, IDS ha abordado este acuciante problema.
IDS ha decidido utilizar exclusivamente papel como material de embalaje para realizar sus envíos, renunciando completamente al plástico. Lo primero que se ha hecho es sustituir el plástico de burbujas por papel como material de relleno. La máquina de embalaje que se ha comprado para tal fin produce material de relleno crepado en la longitud deseada a partir de hojas lisas de papel normal. Incluso los envoltorios de los albaranes son ahora todos de papel, y se está testando en estos momentos una alternativa a la cinta americana para eliminar todo el plástico posible de las cajas y garantizar su reciclabilidad total. "En el marco de esta iniciativa hemos podido sustituir ya en el área logística y de expediciones un 95 % del material con contenido plástico que utilizábamos", explica Kai Schrödter, director de logística de IDS.
Sin embargo, no nos hemos centrado únicamente en las expediciones, sino también en las recepciones. "En lugar de tirarlo, reutilizamos todo el material de relleno que recibimos en los envíos de nuestros proveedores y clientes", explica Schrödter, que añade: "En un futuro está previsto compactar aquí en nuestras instalaciones todos los cartonajes y utilizar el cartón resultante para fabricar nuevas cajas recicladas". De esta manera contribuimos a la protección del medioambiente sin descuidar la rentabilidad. Por otra parte, nos aseguramos de que todos los materiales de papel que utilizamos en los envíos procedan de productos reciclados.
"Esto nos ha permitido, ya en 2019, reducir considerablemente los residuos plásticos que generan nuestros clientes. Y está previsto que esta tendencia se incremente en 2020", explica Sebastian Liepe, director de aseguramiento de la calidad de IDS. El empleo inteligente de las materias primas es, de por sí, un factor clave para mejorar la rentabilidad de todas nuestras operaciones de embalaje.
Y está previsto introducir más medidas encaminadas a proteger los recursos naturales, como los envíos neutros en CO2. El cambio a proveedores logísticos que apuesten por la electromovilidad reduce, lógicamente, las emisiones de CO2. Y si la mercancía tiene que volar en avión a otro país, existen medidas de compensación como la creación de nuevos espacios verdes. Otro de los proyectos en curso es la introducción de cajas reutilizables, lo cual eliminaría el uso tan extendido de cajas desechables. Estos contenedores reutilizables y totalmente personalizables se utilizarían con aquellos proveedores o clientes con los que se manejan grandes cantidades de producto. Los contenedores intercambiables también permiten reducir la contaminación y los costes asociados al transporte, puesto que siempre van llenos.
Estamos convencidos de que la transformación verde de los procesos empresariales es la única vía que existe para afrontar el futuro con garantías, por lo que seguiremos trabajando intensamente con nuestros socios comerciales en la búsqueda de soluciones más sostenibles. Y es que los cambios aparentemente "pequeños" pueden conseguir grandes cosas, tanto para el medioambiente como para la empresa.
